El itinerario clásico de Moscú a San Petersburgo (y vuelta) comprende 5 paradas, durante las cuales podrá salir a la orilla y conocer el entorno natural de Rusia: Úglich y Yaroslavl, las ciudades del Anillo de oro; las aldeas de Goritsy y Mándrogui; y, por supuesto, el paraíso natural de la isla de Kizhi en el lago Onega.
Aunque la mayoría del camino transcurrirá por un complicado sistema de ríos, canales, lagos y embalses, los cuales forman parte de un proyecto global de la época soviética conocido como «la vía navegable del Volga-Báltico».
En esta sección se podrá familiarizar con los famosos puntos de su itinerario por el Volga, no sólo con las paradas sino con otros lugares también. Para que pueda orientarse, le proporcionamos un detallado mapa de Google sobre todo el crucero por el Volga, desde Moscú hasta San Petersburgo.
Ciudades y aldeas de su itinerario por el Volga
Úglich
Úglich ha pasado a la historia como el lugar de ruptura con la dinastía Rúrikovich: aquí asesinaron al zarévich Dimitri, de tan solo 8 años, hijo y heredero de Iván el Terrible. Las consecuencias para el país fueron catastróficas, empujándolo hacia una guerra interna que duraría un largo período de tiempo.
Yaroslavl
Es una de las ciudades más antiguas de Rusia, capital del conocido como Anillo de oro, y con milenios de historia. Se trata de una ciudad enorme y de la parada más larga del crucero, lo cual es comprensible por el gran patrimonio de Yaroslavl: su centro se encuentra protegido por la UNESCO. Es una visita obligada en los itinerarios del Anillo de oro.
Goritsy y Kiríllov
Goritsy es una vetusta y diminuta aldea a las orillas del Sheksná donde amarrará nuestro barco. Tiene menos de 500 habitantes y el punto de mayor interés turístico es el monasterio de la Resurrección de Goritsy, que data del siglo XVI y actualmente activo. Parte de la aldea se inundó al subir el nivel del agua del Sheksná, el cual forma parte de la vía navegable del Volga-Báltico.
Kiríllov y el monasterio de Kirillo-Belozersky.
Isla de Kizhi (o Kijí)
Kizhi es uno de los lugares más hermosos del recorrido y, posiblemente, el que mejor grabado permanecerá en su memoria debido a su genuino conjunto de madera tan en harmonía con el entorno natural que lo rodea.
Lugares, ríos y lagos
Campanario Kaliazin
El campanario Kaliazin es un edificio de la ciudad del mismo nombre que casualmente quedó intacto y que, además, sirvió como faro temporal. Antes de la inundación no se puso a salvo el campanario, aunque que sí que se puso la catedral de San Nicolás de los Marinos. A pesar de carecer de unos buenos cimientos, el campanario soportó el agua a su alrededor y el continuo deterioro. A principios de los años 2000 comenzó su paulatina restauración: recalzo de cimientos, reparaciones y sus regulares tedeum.
Escultura de «Mat Volga» (madre del Volga)
Junto a la esclusa del Rybinskoye, en el recorrido que sigue el barco, se erige la escultura de «Mat Volga» (madre del Volga), símbolo del río más famoso del país. Si bien se levantó en el 1953 durante el imperante ateísmo de la Unión Soviética, es difícil no apreciar los motivos cristianos de la figura.
Lago Béloye (lago Blanco)
Este lago existía previamente, no es artificial. Sin embargo, por segundo siglo consecutivo forma parte del sistema de unificación de ríos: en el siglo XIX del sistema Marinski (predecesor del Volga-Báltico), y desde mediados del XX forma parte del nuevo canal. Atravesará rápidamente la ruta de unos 45 kilómetros que transcurre por el centro del lago.
Lago Ládoga
El lago Ládoga es el más grande Europa, famoso no solo por sus dimensiones sino también por su historia. Gracias a su posición, siempre ha sido un punto comercial estratégico importante y, tras la guerra contra Suecia, le perteneció parcialmente a dicho país. Las islas más conocidas son la de Valaam (con su monasterio del siglo X-XI, uno de los más antiguos del país) y la fortaleza Oréshek, fundada en 1323, la cual atravesará el barco en la confluencia entre lago Ládoga y el Nevá.
Canal de Moscú
El canal de Moscú (también conocido como canal Moscú-Volga) es una construcción de enorme envergadura de los años 30 del siglo XX. Con una longitud de 128 kilómetros, el canal unió los ríos Moscova y Volga. Este complicado hidrocomplejo se erigió mayormente gracias al trabajo de los presos de los campos de trabajos forzados (aproximadamente 600 000 personas). El canal comprende 9 plantas hidroeléctricas, 11 esclusas y 10 presas. Se construyó entre 1932 y 1937.
Lago Onega
El lago Onega es el segundo más grande Europa, seguido del Ládoga. Se trata de un pintoresco embalse con más de 1500 islas, siendo Kizhi la más famosa de todas ellas. El lago se extiende hacia el norte, lugar donde no tardará en notar el cambio en el paisaje de la orilla, la flora y la fauna. Desde tiempos inmemoriales fue importante para aquellos que ocuparon su litoral.
Puerto fluvial del Norte de Moscú
El puerto fluvial del Norte de Moscú es un emblemático edificio de los años 30 del siglo pasado. Al principio era portador de una gran carga ideológica y simbólica, pues gracias a la construcción de la vía navegable Moscú-Volga la capital de la nación soviética se convirtió nada más y nada menos que en «Puerto de cinco mares». La apariencia del edificio tenía que corresponder a su estatus, por lo que tiene forma de barco: su planta recuerda a una cubierta, y el eje central a un mástil.
Iglesia de la Natividad en Krójino
Otro templo sobre el agua que verá será la iglesia de la Natividad en Krójino, situada a la salida del embalse de Sheksná hacia el lago Béloye (o a la vuelta).
Al igual que en el caso del campanario Kaliazin, la iglesia ha resistido en pie únicamente debido a su función temporal de faro: bajo la cúpula se instaló un faro centelleante que se convirtió en una referencia para el paso de navíos en la vía navegable del Volga-Báltico. Tras décadas de encontrarse en el agua, el templo se ha convertido casi en ruinas.
Embalse de Úglich
El embalse de Úglich se creó en 1939 durante el plan de construcción de la vía fluvial y la electrificación del Volga, paralelamente al plan del embalse de Ríbinsk, y gracias al trabajo de los presos provenientes de los campos de trabajo de la zona. Con una superficie de 249 km², garantiza la navegación y la producción de energía en la central hidroeléctrica de la ciudad.
Durante el proceso de creación y llenado de agua se desalojaron unas 100 aldeas, las cuales quedaron inundadas.
Río Sheksná
Este río de la región de Vólogda, cuya importancia es histórica, es uno de los afluentes del Volga. Actualmente forma parte de la vía navegable Volga-Báltico y, como consecuencia de la construcción de la misma, el Sheksná se ha desabordado de su cauce natural (en realidad, actualmente la palabra Sheksná, más que al antiguo río, se refiere a su existencia previa en este tramo del Volga-Báltico).
A lo largo de su orilla principalmente se encuentran asentamientos inundados.
Vía navegable Volga-Báltico
Es parte de la vía fluvial del Volga-Báltico (la vía navegable forma parte de la misma, pero son cosas diferentes). Por vía navegable se entiende la parte del recorrido que va desde el embalse Rybinskoye hasta el lago Onega: un complejo de edificaciones y de numerosas esclusas en los ríos Sheksná, Vytegra y Kovzha, así como el lago Béloye.
Embalse de Ríbinsk
El embalse de Ríbinsk (Rybinskoye) también se lo conoce como mar Rybinskoye debido a su enorme tamaño: en el momento de su aparición era el más grande del mundo. Al pasar por el canal del embalse la orilla no siempre estará visible. Este embalse formaba parte del plan unificado de la vía navegable del Volga-Báltico, el cual resolvía el problema de generación de energía eléctrica (con la central hidroeléctrica de Rybinskoye) y la navegación. Se construyó gracias al sacrificio de los presos de los campos de trabajo de la zona.