Mologa

Es una ciudad rusa inmemorial que se inundó como consecuencia del embalse de Ríbinsk. Se situaba en la confluencia del río Mologa y el Volga. Era el mayor de los 600 asentamientos inundados y el centro administrativo de la región.
La ciudad se convirtió en el símbolo de la tragedia humana y de aquellos que tuvieron que ser desalojados a la fuerza con la excusa de construir un brillante futuro comunista. Las inundaciones comenzaron en el 1941, cuando empezó a explotarse la central hidroeléctrica Rybinskaya. La mayoría de los ciudadanos fueron trasladados a la ciudad de Rybinsk. Cuando baja el nivel del mar en verano, Mologa a menudo queda al descubierto, por lo que se la conoce como «la ciudad fantasma».

Tanto los desalojados supervivientes como sus descendientes se reúnen cada año para realizar un crucero hasta su antigua patria inundada.