Goritsy y Kiríllov
Goritsy es una vetusta y diminuta aldea a las orillas del Sheksná donde amarrará nuestro barco. Tiene menos de 500 habitantes y el punto de mayor interés turístico es el monasterio de la Resurrección de Goritsy, que data del siglo XVI y actualmente activo. Parte de la aldea se inundó al subir el nivel del agua del Sheksná, el cual forma parte de la vía navegable del Volga-Báltico.
Kiríllov y el monasterio de Kirillo-Belozersky.
De Goritsy a Kiríllov hay unos 7 kilómetros. Este es uno de los casos en que la ciudad ha crecido a partir de este monasterio fundado por el monje Kirill en el siglo XIV. El monasterio de Kirillo-Belozersky es uno de los lugares con mayor carga cultural e histórica. Testigo de su papel, como mínimo, es el hecho de que en el siglo XVI era uno de los pocos lugares donde existía un número considerable de construcciones de piedra (en comparación con la arquitectura de madera más común). Los muros del monasterio resistieron el asalto de las tropas polacas a principios del siglo XVII. En aquella época, el monasterio desempeñaba un importante papel de fortaleza. Además, tenía su propia hospedería en el Kremlin de Moscú.
El genuino retablo de 5 niveles de la catedral de la Dormición del monasterio se conserva prácticamente intacto. El propio monasterio es parcialmente museo, parcialmente propiedad de la Iglesia Ortodoxa rusa, la cual ha reanudado la actividad.
Además de visitar el monasterio, merece la pena verlo desde fuera, exactamente desde la parte del lago Síverski, para así disfrutar de unas vistas que lo dejarán atónito.