Vía navegable Volga-Báltico
Es parte de la vía fluvial del Volga-Báltico (la vía navegable forma parte de la misma, pero son cosas diferentes). Por vía navegable se entiende la parte del recorrido que va desde el embalse Rybinskoye hasta el lago Onega: un complejo de edificaciones y de numerosas esclusas en los ríos Sheksná, Vytegra y Kovzha, así como el lago Béloye.
La vía fluvial del Volga-Báltico tiene sus predecesores, los cuales se han convertido en su base: el sistema Marínskaya Vódnaya se construyó ya a principios del siglo XIX ocupando parte de la actual vía navegable (y fue Pedro I quien empezó a diseñarlo en 1710). Aunque el siglo XX en Rusia sirvió para unificar nuevas tecnologías y un régimen laboral muy particular en cuanto a lo que se refiere a los recursos laborales (el comienzo de la construcción fue llevado a cabo por la mano de obra proveniente de campos de trabajos forzados).
Así nació lo que hoy se conoce como la vía navegable del Volga-Báltico, que se extiende 367 kilómetros e incluye 8 esclusas, 4 embalses y 3 centrales hidroeléctricas.
La vía navegable se terminó de construir en los años 60.