Arquitectos de Moscú
La apariencia de Moscú fue creada no solo por estilos arquitectónicos y gobernantes, sino también por artistas y autores específicos. Algunos de ellos han realizado contribuciones significativas al pensamiento arquitectónico mundial. En particular en lo que al periodo del constructivismo se refiere, durante el cual Moscú superó a la mayoría de ciudades del mundo a la hora de implementar las ideas de este estilo. El semblante de Moscú es, sin duda, muy ecléctico. No obstante, no significa que aquí cada uno construyese lo que quisiese. Al contrario, de alguna manera paradójica, arquitectos de diferentes años idearon cómo encajar sus nuevos edificios en esta “caótica” ciudad. Alekséi Shchúsev se las ingenió para construir el Mausoleo de Lenin en la Plaza Roja sin bloquear su acceso (De hecho, el Mausoleo ni siquiera se encuentra en la histórica Plaza Roja, sino en un foso que fue rellenado). Fiódor Schejtel y Lev Kekushev presentaron a la ciudad ejemplos del estilo Art Nouveau en un período de tiempo extremadamente corto, reinterpretándolo a partir de las tradiciones rusas. Konstantín Mélnikov se consideraba a sí mismo “pasado de moda”, pero para los fanáticos del constructivismo es su ícono absoluto.
A continuación se muestran algunos de los arquitectos más destacados de Moscú, cuya creatividad y destino son interesantes de descubrir durante un viaje a Moscú.
Alekséi Dushkin
Alekséi Dushkin (1903-1977) es uno de los arquitectos de mayor renombre de la Moscú soviética.
Es reconocido por su contribución a la arquitectura del metro de Moscú. Fue el autor de estaciones tan famosas como la "Maiakóvskaia" (1938), "Dvoréts Sovetov" (actualmente "Kropotkínskaia", 1935), "Plóschad Revoliutsii" (1938) y "Novoslobódskaia" (1952). Los especialistas señalan que Dushkin pudo acometer lo que muchos otros no pudieron: crear una sensación de vuelo y de que no estás bajo tierra, sino en un transporte en la superficie.
El "cielo" de la estación "Maiakóvskaia", las vidrieras en "Novoslobódskaia" y las columnas-candelabro en "Kropotkínskaia" son algunas de las técnicas innovadoras que empleó Dushkin para trabajar en el complicado espacio del subsuelo. Las estaciones que se le atribuyen son las mejores del metro de Moscú.
Además, también fue autor de uno de los siete rascacielos de Stalin de Moscú: el que se localiza en Krasnye Vorota.
Alekséi Shchúsev
Un arquitecto de una suerte excepcional cuyo camino comenzó con la construcción de templos y terminó con la del mausoleo de Lenin
Alekséi Schúsev (1873-1949) académico de arquitectura que acometió todos los estilos. Antes de la revolución restauró y construyó iglesias.
Tras 1917 erigió hoteles y ministerios al actual estilo constructivista. Cuando con la llegada de Stalin el vanguardismo pasó de moda, Schúsev se puso a la cabeza de esta corriente, integrando elementos de la arquitectura clásica, del barroco y del gótico. Vulgarmente a este estilo se lo conoce como "estalinista".
A Schúsev se le debe la autoría de construcciones de los más variados estilos. El mausoleo de Lenin ubicado en la plaza Roja también suscita un interés especial, la estación de metro Komsomólskaia y la estación de ferrocarril de Kazan.
Cabe mencionar que el Museo estatal de arquitectura lleva el nombre de Alekséi Schusev
Konstantín Mélnikov
Es un centro importante de memoria de uno de los principales problemas del país. Además, al mismo tiempo, es un monumento evidente sobre el constructivismo, creación de Konstantín Mélnikov.
El taller de Mélnikov es una casa-experimento que se localiza en los patios de la calle Arbat. Hasta que el gobierno decida qué hacer con ella, seguirá teniendo la oportunidad de ver este edificio que podrá encontrar en cualquier obra literaria del mundo sobre arquitectura constructivista.
Konstantín Mélnikov (1890-1974), el icono de vanguardismo ruso. Se hizo famoso debido a la libertad de su creatividad y sus atrevidos experimentos con la forma. Su pabellón soviético de madera y vidrio en la exposición internacional de París de 1925 adquirió fama mundial (y gracias a este pabellón el joven Estado soviético obtuvo su primer reconocimiento). El nombre del club de obreros de Rusakov aparece en todos los libros sobre el vanguardismo soviético, mientras que la casa del arquitecto del año 1929 en el callejón Krivoarbatsky incluso hasta hoy día parece demasiado moderna con sus cilíndricas paredes atravesadas con decenas de ventanas hexángulas.
Con nuestra excursión sobre Constructivismo moscovita usted podrá conocer con más profundamente el trabajo creador de uno de los más grandes visionarios de su tiempo, y conocer sus obras en Moscú (desde garajes y clubes de obreros hasta proyectos no encarnados).
Fiódor Schejtel
Fiódor Schejtel (1859-1926). El más famoso de los arquitectos del modernismo en Rusia.
Se puede decir que la obra de Schejtel determinó en muchos aspectos la apariencia de Moscú, junto con el trabajo de otros arquitectos rusos. Trabajó con muchos estilos: gótico, ruso, bizantino... Sin embargo, adquirió fama mundial como el genio del modernismo ruso. Por ejemplo, con la Estación Yaroslavsky (1902), el Palacio de Ryabushinsky (1900), la imprenta «La madrugada de Rusia» (1909) y otras obras impresionantes de diferente género y finalidad: desde haciendas privadas hasta edificios industriales y mausoleos y lápidas en los cementerios de Moscú. El talento del arquitecto fue multifacético: elaboraba esquicios, trabajó como pintor en revistas y como escenógrafo de obras de teatro. Es el autor de la famosa obra «La gaviota», que se ha convertido en el emblema del Teatro de Arte de Moscú. Precisamente, el propio edificio del Teatro, incluyendo el trazado y replanteo interior del edificio, fue construido por Schejtel. El virtuoso de formas y estilos se hizo impopular después de la revolución. Así, el arquitecto más prestigioso de principios de siglo murió en pobreza en 1926.
Borís Iofán
Traído por el Partido Comunista desde Roma hasta Moscú para trabajar en los grandes proyectos comunistas, Iofán no pudo materializar su proyecto de vida que se iba a ubicar en el lugar que ocupaba la destruida catedral de Cristo Salvador: el Palacio de los Sóviets.
Borís Iofán (1891-1976), el arquitecto «cortesano» preferido de Stalin. Nació en Odesa y estudió en Italia (hay varias casas de Iofán en Roma). Volvió al nuevo país, la Rusia Soviética. Se convirtió en autor de muchos proyectos importantes de la Moscú soviética, empezando con el primer edificio gubernamental, la «Casa del malecón», y del proyecto de «Obrero y koljosiana». Ganó en el concurso con la principal obra de Stalin, el Palacio de los Sóviets de 400 metros de altura y con forma de pedestal para la enorme estatua de líder. El destino del arquitecto fue unívoco y el principal proyecto de su vida (El Palacio de los Sóviets) al final no se realizó.
En la correspondiente excursión, nuestro guía le explicará la historia del arquitecto, además de ver sus principales obras en Moscú.