La Casa del Malecón
Durante nuestra interesante excursión visitará el pequeño piso-museo y aprenderá más sobre la historia de la utopía soviética a través de la vida de los habitantes de la casa.
La Casa del malecón, arquitecto Borís Iofán, 1931
Perteneció a la alta sociedad soviética. La ilusión de la igualdad de la sociedad justa soviética no tardó en irse al garete y la casa pasó a manos de las clases sociales más elevadas. Se trataba de una casa de ensueño dotada con las comodidades más envidiables de la época: agua caliente, teléfonos, cocinas, lavandería, jardín de infancia y cine.
Lógicamente, las purgas estalinistas se condensaron precisamente alrededor de la casa y tuvieron lugar primeramente en los círculos gubernamentales. Dos tercios de los habitantes fueron aniquilados, incluido el primer ministro de Rykov, el mariscal Tujachevski. La casa se convirtió en un símbolo de este pavoroso tiempo. Ello no ha supuesto un impedimento para los afortunados habitantes actuales de la casa: a muchos rusos famosos y acomodados les gusta comprar los pisos de este edificio. Incluso el patriarca Kirill posee un piso en la Casa del malecón.