Catedral de San Isaac
Uno de los símbolos de San Petersburgo, fiel reflejo de lo que ha ido transcendiendo en la ciudad desde su nacimiento. Su exterior se diferencia radicalmente de la arquitectura religiosa tradicional rusa. Las increíbles vistas panorámicas desde la columna de la catedral (360 grados) serán un premio para aquellos que suban los 262 escalones.
La catedral de San Isaac es un punto de obligada visita durante la excursión por el centro de San Petersburgo. La catedral también es interesante por su historia, su disposición arquitectónica y sus numerosas esculturas y bajorrelieves, además de por su exornación interior.
La subida a la columnata dependerá de en qué forma esté, pero lo cierto es desde ninguna otra parte verá San Petersburgo igual.
En el siglo XX, al igual que otras catedrales, sufrió numerosas pérdidas y saqueos. Además, se salvó de milagro de los bombardeos durante el bloqueo de Leningrado y albergó mucho tiempo el péndulo de Foucault y objetos pertenecientes a museos. A partir de 1990 comenzó a usarse de nuevo para servicios religiosos