La plaza Roja de Moscú
Se trata de la principal plaza no solo de Moscú, sino también de Rusia.
En este simbólico —y algunos dirían que incluso místico— lugar se encuentra el corazón del país, cuyo destino está estrechamente vinculado con las vicisitudes de la vida rusa. El conjunto de la plaza figura en la UNESCO.
Además, en este lugar se conservan objetos «sagrados» que todo visitante de la ciudad debe ver: la catedral de San Basilio, el centro comercial GUM, el mausoleo de Lenin, el monumento a Minin y Pozharski y el Museo de historia. Asimismo, aquí tienen lugar numerosos eventos: desde enormes conciertos hasta el desfile militar anual del 9 de mayo. La torre Spasskaia con su reloj famoso en todo país (carillón) también se ubica aquí, donde toda Rusia espera en vilo y con copa de champán en mano las doce de medianoche del 31 de diciembre para celebrar el Año Nuevo.
Es prácticamente imposible imaginarse una visita a Moscú que no incluya este prominente lugar.
Como norma general, la excursión a la plaza Roja se realiza antes o después de la excursión al Kremlin.
Aparte de visitar todos los lugares de interés de la plaza, este es un buen lugar sobre el que pararse a reflexionar.
El gobierno soviético convirtió a la Plaza Roja en un lugar de fuerza sagrada al colocar en ella el sepulcro de su líder, desde cuya tribuna los mandatarios del país daban discursos en los días festivos. Tras el mausoleo, se erigió una necrópolis donde se ha dado sepultura a las principales figuras de la época: Stalin, Gagarin, Gorki, Brézhnev, etc. El hecho de estar enterrado cerca del líder se contemplaba como un gran privilegio.
Sin embargo, la presencia de la necrópolis en la principal plaza del país no importuna, por ejemplo, la instalación de una pista de patinaje en invierno, en la cual se patina con una bella música de fondo; ni tampoco la organización de conciertos como el que tuvo lugar en 2003, cuando Paul McCartney volvió a deleitar con su I’m back in USSR.
Como suele ocurrir en Rusia, en un mismo lugar se encuentran intrincadas todas las contradicciones históricas del país de diversas épocas, las cuales continúan dialogándose, por no decir discutiéndose.
Hablamos de uno de los lugares más importantes para entender Rusia a la hora de visitar Moscú.