Noches blancas en San Petersburgo
Este período es corto (2-3 semanas de junio), pero el más romántico de la vida petersburguesa.
La capital septentrional de Rusia es famosa por sus Noches blancas (desde principios de junio hasta principios de julio), un periodo único durante el cual hay casi la misma luz durante la noche que durante el día. Tanto para los habitantes de la ciudad como para sus visitantes, este es sin duda el mejor momento para dar largos y fascinantes paseos.
Todo el mundo conoce las Noches blancas gracias al relato del mismo nombre escrito por Fiódor Dostoyevski y los versos de Aleksander Pushkin.
Un paseo por San Petersburgo inmerso en las Noches blancas le hará vivir sensaciones inolvidables: los barcos deslizándose por debajo de los puentes levadizos abiertos, monumentos e Iglesias bañados por la luz blanca, y todo ello envuelto por el cálido aire del verano.
El momento en el que se levantan los puentes levadizos representa uno de los espectáculos más esperados de la ciudad: tiene lugar durante el perido de navegación por el Neva, desde la primavera hasta el otoño.
El horario de apertura de los puentes es cambiante, pero habitualmente se hace según un intérvalo determinado que empieza a la 1’30h y dura hasta las 4h de la madrugada. A esta hora el metro está cerrado, de modo que a veces ocurre que la gente tiene que esperar a que vuelvan a bajar los puentes para poder cruzar a la otra parte de la ciudad.
Nuestra excursión por el Petersburgo de las Noches blancas le permitirá ver la ciudad desde una perspectiva absolutamente única: tanto por la ruta como por la atmósfera extraordinaria que envuelve la ciudad. Más allá de la información que pueda adquirir de cada lugar, las Noches blancas son una magnífica oportunidad para sentir la ciudad desde la emoción.
La excursión incluye asimismo una visita nocturna a la Fortaleza de Pedro y Pablo (considerada históricamente la cárcel de presos políticos más importante de Rusia, donde estuvieron encerrados, entre otros, los decembristas y Fiódor Dostoyevski), además de un paseo en barca por los canales de Petersburgo y la visita al cementerio de artistas del Monasterio de Alejandro Nevsky (necrópolis histórica de Rusia, donde están enterrados Chaikovsky, Mússorgsky y Rimsky-Kórsakov, entre otros.