Casa-museo de Anna Ajmátova
Interesantísimo museo que relata en detalle cómo vivió la poetisa y las complicaciones de la época que se observan en su vida y su obra.
El marido de Ajmátova, el poeta Nikolái Gumiliov, fue fusilado; su hijo, el historiador Lev Gumiliov, fue juzgado y encarcelado. El segundo marido y dueño del piso fue el especialista en arte Nikolái Punin, que también fue juzgado y falleció en los campos de concentración estalinistas.
La propia Ajmátova se salvó por poco de correr la misma suerte mientras sufría en expectación y entre sus quehaceres diarios por el regreso de sus seres queridos, además de por las constantes pérdidas entre sus allegados. Estuvo sujeta a la desgracia y la persecución por parte del Estado. Tras la guerra se la excluyó de la «Unión de Escritores Soviéticos» y perdió la posibilidad de volver a publicar. Resulta increíble pensar que a pesar de todo ello Ajmátova encontraba fuerzas para seguir escribiendo, lo que la convirtió en una de las poetisas de mayor renombre del siglo XX.
Al mismo tiempo, este museo representa el estilo de vida soviético (en parte, de los intelectuales soviéticos que se recluyeron en las llamadas «cocinas», los únicos lugares donde podían charlar libremente con sus amigos) gracias a los interiores que se han conservado.
El museo se inauguró en 1989 durante el período de Perestroika y transcurridos 23 años de su muerte.
A todos los interesados en la historia y cultura rusas les recomendamos incluirlo en su programa.